Faro y paciencia

PA’AT

NIGHT

Hace más de 20 años desde que partí.

He regresado al lugar y al punto del inicio de la partida.

¿O son ya cuarenta?- Según se mire.

Hace ya 42 años. Voy a tratar de contarlos con las manos de todxs, aún podría dibujar la forma exacta….Pero tendría que buscar y ojear un c.v. para saber el año en que viajé desde Madrid a Barcelona.

Llegué en tren, aquella primera vez, a la Estació de Sants.

En la ciudad condal me despedí de nuestro Erasmus, de un inter-rail que partió de Maastricht por el Mediterráneo, para hacerlo largo; el último de los veranos en costas de la Liguria, de la mano de un dios amor.

Después,

Unos años después, regresé en avión, a trabajar…

Y llevo ya…tres o cuatro años, fuera.

En algún otro momento dibujaré el círculo así de largo, los mapas por las paredes de las habitaciones, porque el viajero que regresa al punto de partida habiendo recorrido rincones vitales que parecieron definitivos, tiene preguntas por responder y LOS PROPOSUEÑOS en la mochila: elmejorviajedelmundo está apenas comenzando,

pero Yo lo había matado…y No hago más que renegarlo.

Dimensiono mi ruido interior y ha cambiado. ¿No ha cambiado?

Todo llegó a la vez: el respiro y el coaching.

«Las decisiones de Dios son perfectas», recientemente una amiga rumana.

«Menos es más»- te dice nuestra terapeuta.

Describo los hechos, un mes después de la tarea del entrenador: cada vez que comenzamos algo y todo nuestro entorno cambia pareciera que hay chances y renace la esperanza, llenándonos de buenas vibras.

Just Good Vibres!!

 

Deja un comentario